jueves, 3 de abril de 2014

Las bellas y las bestias siguen amándose

La fotógrafa rusa Katerina Plotnikova pone a prueba nuestra percepción con ninfas que posan junto a animales reales a los que tú ni te acercarías


“La bella y la bestia” es uno de los cuentos de hadas con más tradición en Europa. No se conoce su origen exacto (podría proceder de un cuento de Apuleyo, titulado “Cupido y Psique”), y hay polémica sobre el primer ejemplar publicado, alrededor de 1740.

Sobre lo que hay acuerdo es en que existen muchas versiones de esta historia fantástica que mezcla lo humano y lo animal en un remolino de amor y miedo. Uno de los últimos trabajos de la fotógrafa rusa Katerina Plotnikova podría ser otra de esas revisiones o remezclas de la misma historia: la niña y el oso, la bella y la serpiente.

Las imágenes de Plotnikova son reales, y fueron conseguidas gracias a la colaboración de entrenadores profesionales, que colocaron pequeños aperitivos entre las gasas y tules de los vestidos de las modelos e hicieron uso de decenas de trucos. Aun así, las mágicas instantáneas de esta fotógrafa poseen verdad, nos erizan la piel, despiertan un fervor ecologista y un instinto Noé. De alguna forma, estas fotografías demuestran que hay cosas que la tecnología aún no ha sido capaz de imitar: el silencio majestuoso de un momento irrepetible y 100% natural.






















No hay comentarios:

Publicar un comentario